jueves, 13 de junio de 2013

NOTAS IMPORTANTES


El estado mundial de la agricultura y la alimentación 2013

Durante el lanzamiento del informe,
 el Director General de FAO, José
Graziano da Silva, pidió un decidido esfuerzo para erradicar la malnutrición y el hambre en el mundo.

El informe señala que la alimentación sana y la buena nutrición comienzan en la agricultura. Desde cómo se cultiva hasta la distribución influye en la nutrición. mejorar estos procesos puede hacer que los alimentos sean más asequibles, variados y nutritivos.

Entre las recomendaciones específicas indicadas en el informe están:

• Uso de políticas, inversión e investigación agrícola adecuadas para aumentar la productividad, no sólo de cereales básicos como maíz, arroz y trigo, sino también de legumbres, carne, leche, verduras y frutas, todos ellos ricos en nutrientes.

• Disminuir las pérdidas y el desperdicio de alimentos, que en la actualidad ascienden a un tercio de los alimentos producidos para el consumo humano cada año. Eso podría ayudar a que hubiera más alimentos disponibles y asequibles, así como reducir la presión sobre la tierra y otros recursos.

Mejorar el rendimiento nutricional de las cadenas de suministro, mejorar la disponibilidad y accesibilidad de una amplia diversidad de alimentos. Los sistemas alimentarios correctamente organizados son clave para dietas más diversificadas y saludables.

Ayudar a los consumidores a tomar buenas decisiones alimentarias para una mejor nutrición a través de la educación, la información y otras acciones.

• Mejorar la calidad nutricional de los alimentos
 
mediante el enriquecimiento y la reformulación.

Sistemas alimentarios para una mejor nutrición


La malnutrición en todas sus formas –la desnutrición, las carencias de micronutrientes y el sobrepeso y la obesidad– impone costes económicos y sociales inaceptablemente altos a los países de todos los niveles de ingresos. Mejorar la nutrición y reducir estos costos exige un enfoque multisectorial que comienza con la alimentación y la agricultura e incluye intervenciones complementarias en el ámbito de la sanidad pública y la educación. La función tradicional de la agricultura en la producción de alimentos y la generación de ingresos es fundamental, pero todo el sistema alimentario –desde los insumos y la producción, pasando por la elaboración, el almacenamiento, el transporte y la venta al por menor, hasta el consumo– puede contribuir en medida mucho mayor a la erradicación de la malnutrición.

Las políticas y la investigación agrícolas deben seguir respaldando el crecimiento de la productividad en relación con los alimentos básicos y al tiempo prestar mayor atención a alimentos ricos en nutrientes y a sistemas de producción más sostenibles. Las cadenas de suministro tradicionales y modernas pueden mejorar la disponibilidad de una variedad de alimentos nutritivos y reducir el desperdicio y las pérdidas de nutrientes. Los gobiernos, las organizaciones internacionales, el sector privado y la sociedad civil pueden ayudar a los consumidores a elegir dietas más saludables, reducir el desperdicio y contribuir a un uso más sostenible de los recursos proporcionando información clara y precisa y garantizando el acceso a alimentos nutritivos y variados.

Acerca de la colección

El estado mundial de la agricultura y la alimentación, la principal publicación anual de la FAO, tiene como objetivo hacer llegar a una audiencia amplia evaluaciones de base científica equilibradas de cuestiones importantes pertenecientes al ámbito de la alimentación y la agricultura. Cada edición del informe incluye un panorama exhaustivo, aunque fácilmente accesible, de un tema concreto de gran importancia para el desarrollo rural y agrícola y para la seguridad alimentaria mundial.
Principales mensajes del informe
La malnutrición en todas sus formas impone a la sociedad costos humanos y económicos inaceptablemente altos. Los costos asociados con la desnutrición y las carencias
de micronutrientes son más altos que los relacionados con el sobrepeso y la obesidad,aunque estos últimos están aumentando rápidamente, incluso en países de ingresos bajos y medianos.

Para hacer frente a la malnutrición
es preciso un enfoque multisectorial que incluya intervenciones complementarias en los sistemas alimentarios, la sanidad pública y la
educación.
Este enfoque también facilita la consecución de múltiples objetivos, tales como una mejor nutrición, la igualdad entre los sexos y la sostenibilidad ambiental.
En el marco de un enfoque multisectorial, los sistemas alimentarios ofrecen muchas oportunidades para realizar intervenciones que conduzcan al mejoramiento de las dietas y a una mejor nutrición.
Algunas de estas intervenciones tienen el propósito principal de mejorar la nutrición. Otras intervenciones en los sistemas alimentarios, y en el entorno económico, social o político general, pueden afectar a la nutrición, aunque este no sea su principal objetivo.
La producción agrícola y el crecimiento de la productividad siguen siendo esenciales para una mejor nutrición, pero se puede hacer mucho más.
La investigación agrícola debe seguir mejorando la productividad, al tiempo
que se presta más atención a alimentos ricos en nutrientes como las frutas y las hortalizas

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