miércoles, 12 de junio de 2013

Día Mundial contra en trabajo infantil


      Día Mundial contra en trabajo infantil


El trabajo infantil doméstico afecta a 10 millones de niños En ocasión del Día mundial contra el trabajo infantil, la OIT publica un informe sobre las prácticas abusivas de las cuales son víctimas los millones de niños que trabajan en los hogares privados.

GINEBRA (OIT Noticias) – Unos 10,5 millones de niños de todo el mundo, la mayoría de los cuales son menores de edad, trabajan como trabajadores domésticos en los hogares de otras personas en condiciones peligrosas y en algunos casos análogas a la esclavitud, de acuerdo con un nuevo informe de la OIT.

De estos niños trabajadores, 6,5 millones tienen entre cinco y 15 años. Más de 71 por ciento son niñas. Según las cifras más recientes citadas en un nuevo informe de la OIT titulado
Erradicar el trabajo infantil en el trabajo doméstico, estos niños trabajan en hogares de terceros o de un empleador, realizando tareas como limpiar, planchar, cocinar, la jardinería, recolectar agua, cuidar de otros niños o de los ancianos.

Vulnerables a la violencia física, psicológica y sexual, y expuestos a condiciones de trabajo abusivas, con frecuencia están aislados de sus familias, ocultos a la mirada pública y llegan a ser muy dependientes de sus empleadores. Muchos corren el riesgo de terminar siendo explotados sexualmente con fines comerciales.

“La situación de muchos niños trabajadores domésticos no sólo constituye una violación grave de los derechos de los niños, pero sigue siendo un obstáculo al logro de muchos objetivos nacionales e internacionales de desarrollo”, dijo Constance Thomas, Directora del
Programa Internacional para la Erradicación del Trabajo Infantil de la OIT (IPEC).

El informe, publicado en ocasión del Día mundial contra el trabajo infantil, hace un llamado a favor de una acción concertada y conjunta a nivel nacional e internacional a fin de eliminar el trabajo infantil en el trabajo doméstico.

“Necesitamos un marco jurídico sólido para identificar claramente, prevenir y eliminar el trabajo infantil en el trabajo doméstico, y para ofrecer condiciones de trabajo decente a los adolescentes cuando tienen la edad legal para trabajar”, señaló Constance Thomas.

Se estima que en el mundo hay otros 5 millones de niños cuya edad está por encima del límite legal establecido en sus países para trabajar, quienes también realizan trabajo doméstico remunerado o no remunerado.

En muchos países, el trabajo doméstico infantil no es reconocido como una forma de trabajo infantil debido a la relación turbia que los une a la familia que los emplea, sostiene el informe. El niño “trabaja, pero no es considerado un trabajador y aunque vive en un ambiente familiar, él o ella no recibe el trato de un miembro de la familia”.

Esta “carencia de cuidado” familiar y jurídico encubre un “acuerdo de explotación”, que con frecuencia está caracterizado por largas horas de trabajo, ausencia de libertad personal y, algunas veces, condiciones de trabajo peligrosas. La naturaleza clandestina de su situación hace difícil su protección.

El informe insta a mejorar la recolección de datos y las herramientas estadísticas a fin que la verdadera extensión del problema pueda ser verificada. También insiste a los gobiernos sobre la necesidad de que ratifiquen e implementen el Convenio núm. 138 de la OIT sobre la edad mínima de admisión al empleo y el Convenio núm. 182 de la OIT sobre las peores formas de trabajo infantil.

Sin embargo, destaca que el trabajo doméstico es una fuente importante de empleo, en particular para millones de mujeres. Esto fue reconocido en el histórico
Convenio núm. 189 de la OIT sobre el trabajo decente para las trabajadoras y los trabajadores domésticos, el cual, sostiene el informe, debería ser promovido como parte de la estrategia dirigida a eliminar el trabajo infantil del trabajo doméstico.

“Los trabajadores domésticos de todas las edades realizan tareas cada vez más vitales en muchas economías. Necesitamos garantizar un nuevo respeto de sus derechos y reforzar sus capacidades y las de las organizaciones que los representan. Un aspecto fundamental de este nuevo enfoque consiste en combatir el trabajo infantil”, concluyó Constance Thomas.


En 2002 la Organización Internacional del Trabajo (OIT) instituyó el 12 de junio Día Mundial contra el Trabajo Infantil.2

La Conferencia de Ámsterdam de 1997 sobre la lucha contra las formas más intolerables del trabajo infantil y la Conferencia Internacional de Oslo sobre el Trabajo Infantil de 1997, señalaron la atención a la urgente necesidad de una acción mundial concertada para poner fin al trabajo infantil, al instar a que se amplíe la recopilación de información, estadísticas e investigación empírica que ayudaría a informar esta acción.
En el mundo, un gran número de niños están involucrados en trabajo doméstico remunerado o no remunerado en el hogar de un tercero o empleador. Estos niños son particularmente vulnerables a la explotación. El trabajo que realizan a menudo está oculto a los ojos del público, ya que estos niños puede que se encuentren aislados o trabajen muy lejos del hogar familiar. Las historias de abuso de niños involucrados en trabajo doméstico son muy comunes. En el Día mundial contra el trabajo infantil de 2013 se hace un llamamiento en favor de:
la realización de reformas legislativas y la aplicación de políticas que garanticen la eliminación del trabajo infantil en el trabajo doméstico, y el establecimiento de condiciones de trabajo decente, así como la protección adecuada para los jóvenes trabajadores domésticos por encima de la edad mínima legal de admisión al empleo.
a ratificación por los Estados Miembros del Convenio de la OIT núm. 189 sobre el trabajo decente para las trabajadoras y los trabajadores domésticos y su aplicación junto con los Convenios relativos al trabajo infantil (Convenio núm. 138 sobre la edad mínima de admisión al empleo y el Convenio núm. 182 sobre las peores formas de trabajo infantil).
la toma de medidas para promover el movimiento mundial contra el trabajo infantil y fortalecer la capacidad de las organizaciones de trabajadoras y trabajadores domésticos para abordar la cuestión del trabajo infantil.
Nota.- Nuestra opinión es que este grave problema es generado por la pobreza y la exclusión. El gran reto es reducir o eliminar la pobreza y todo esto depende de los gobernantes, cuyos planes y trabajos están orientados hacia otros objetivos.

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