miércoles, 4 de septiembre de 2013

EDUCACION SEXUAL



EL DIA MUNDIAL DE LA SALUD SEXUAL


En el calendario mundial de la celebraciones, hoy 4 de setiembre está considerado uno de los temas que, en algunas sociedades, sigue siendo un tabú y en otras, una aberración; nos referimos a la salud sexual.

Para mayor ilustración del tema hemos seleccionado dos importante contenidos referidos al tema, que esperamos sea de vuestro agrado y, si es posible, ser compartido con otros amigos o familiares.

martes, 9 de julio de 2013

Felicidades Argentina

                  Declaración de Independencia de la Argentina

Argentina
oficialmente República Argentina, es un Estado soberano, organizado como república representativa y federal, situado en el extremo sureste y sur de América del Sur. Su territorio está dividido en 23 provincias y una ciudad autónoma, Buenos Aires, capital de la nación y sede del gobierno federal. Sus 40 millones de habitantes promedian índices de desarrollo humano, renta per cápita y calidad de vida que se encuentran entre los más altos de América Latina. Según el Banco Mundial, su PIB nominal es el 25.º más importante del mundo, pero si se considera el poder adquisitivo su PIB total trasforma al país en la 20.ª economía más importante del mundo. En 2010, el país fue clasificado como nación de ingresos medianos altos o como un mercado emergente, también por el Banco Mundial. La Argentina es reconocida como una potencia regional.

Por su extensión, 2 780 400 km², es el país hispanohablante más extenso del planeta, el segundo Estado más grande de América Latina, cuarto en el continente americano y octavo en el mundo, considerando solamente la superficie continental sujeta a su soberanía efectiva. Si se consideran las islas Malvinas, Georgias del Sur, Sándwich del Sur y Aurora (administradas por el Reino Unido pero de soberanía en litigio con la Argentina), más el área antártica reclamada al sur del paralelo 60° S, denominada Antártida Argentina (que incluye a las islas Orcadas del Sur y Shetland del Sur) sobre la cual Argentina reclama soberanía, prolongando su límite meridional hasta el Polo Sur, la superficie total se elevaría a 3 761 274 km², convirtiéndose en el séptimo país más grande del mundo. Sin embargo, esta reclamación está afectada por lo establecido por el Tratado Antártico, sin que su firma constituya una renuncia.
Su territorio continental americano, que abarca gran parte del Cono Sur, limita al norte con Bolivia y Paraguay, al nordeste con Brasil, al este con Uruguay y el océano Atlántico, al oeste con Chile y, siempre en su sector americano, al sur con Chile y las aguas atlánticas del pasaje de Drake.
El 25 de mayo de 1810 se alcanzó la independencia de facto cuando fue depuesto el último virrey español que gobernó desde Buenos Aires, organizándose la Primera Junta de gobierno, y el 9 de julio de 1816 la independencia fue proclamada formalmente en San Miguel de Tucumán.
El nombre «Argentina» proviene del
latín argentumplata») y está asociado a la leyenda de la Sierra de la Plata, común entre los primeros exploradores europeos de la región, tanto españoles como portugueses. Fueron estos últimos quienes denominaron Rio da PrataRío de la Plata») al gran estuario descubierto por la expedición portuguesa de 1502 en la que participaba Américo Vespucio y al que luego llegó Juan Díaz de Solís en 1516, llamándolo Mar Dulce.
El nombre se menciona por primera vez en el poema publicado en 1602 por el español Martín del Barco Centenera titulado La Argentina y conquista de Río de la Plata, en el que se describe la región del Río de la Plata así como también la fundación de la ciudad de Buenos Aires.
El topónimo aparece ratificado al publicarse en 1612 la obra La Argentina manuscrita del criollo asunceno Ruy Díaz de Guzmán, obra de historia en la que, en medio de un relato épico, se hace una descripción de la región. A finales del siglo XVIII, la palabra era de uso común para denominar todo lo relacionado con el Río de la Plata, su cuenca, su territorio y sus pobladores, pero el virreinato creado en 1776, antecedente inmediato del país independizado en 1816, llevó el nombre de «Virreinato del Río de la Plata».
La Primera Junta de Gobierno utilizó el nombre de Provincias Unidas del Río de la Plata, que fue también empleado por los gobiernos que le sucedieron hasta que, en 1816, el Congreso de Tucumán proclamó la independencia de las Provincias Unidas en Sud América, nombre que mantuvo en la Constitución de 1819.
Oficialmente, se utilizó por primera vez la denominación República Argentina en la Constitución de 1826. Durante el gobierno de Juan Manuel de Rosas (1835-1852) se utilizaron, entre otros, los nombres de Confederación Argentina, República de la Confederación Argentina y Federación Argentina.
La Constitución Argentina de 1853 se sancionó en nombre del pueblo de la Confederación Argentina, pero al incorporarse el Estado de Buenos Aires, en 1860 se cambió por Nación Argentina y se incorporó el artículo 35:
Las denominaciones adoptadas sucesivamente desde 1810 hasta el presente, a saber: Provincias Unidas del Río de la Plata; República Argentina, Confederación Argentina, serán en adelante nombres oficiales indistintamente para la designación del Gobierno y territorio de las provincias, empleándose las palabras "Nación Argentina" en la formación y sanción de las leyes.
El 8 de octubre de 1860, en la ciudad de Paraná, entonces capital de la Confederación Argentina, el presidente Santiago Derqui decretó que:
[...] siendo conveniente a este respecto establecer la uniformidad en los actos administrativos, el Gobierno ha venido a acordar que para todos estos actos se use la denominación República Argentina.
El nombre fue confirmado definitivamente en 1862 por Bartolomé Mitre, primer presidente del país reunificado, al utilizar el título de Presidente de la Nación Argentina.
Declaración de independencia de la Argentina

La Declaración de Independencia de la Argentina fue una decisión tomada por el Congreso de Tucumán que sesionó en la ciudad de San Miguel de Tucumán de las entonces Provincias Unidas del Río de la Plata. Con dicha declaración se hizo una formal ruptura de los vínculos de dependencia política con la monarquía española y se renunció a toda otra dominación extranjera. Fue proclamada el martes 9 de julio de 1816 en la casa propiedad de Francisca Bazán de Laguna, declarada Monumento Histórico Nacional en 1941.
Acta de la Independencia

Facsímil de la Declaración de la Independencia
Declarada por el Congreso de las Provincias Unidas en Sudamérica.
En la benemérita y muy digna ciudad de San Miguel de Tucumán a nueve días del mes de julio de 1816: terminada la sesión ordinaria, el Congreso de las Provincias Unidas continuó sus anteriores discusiones sobre el grande, augusto y sagrado objeto de la independencia de los pueblos que lo forman. Era universal, constante y decidido el clamor del territorio por su emancipación solemne del poder despótico de los reyes de España, los representantes sin embargo consagraron a tan arduo asunto toda la profundidad de sus talentos, la rectitud de sus intenciones e interés que demanda la sanción de la suerte suya, pueblos representados y posteridad. A su término fueron preguntados ¿Si quieren que las provincias de la Unión fuese una nación libre e independiente de los reyes de España y su metrópoli? Aclamaron primeramente llenos de santo ardor de la justicia, y uno a uno reiteraron sucesivamente su unánime y espontáneo decidido voto por la independencia del país, fixando en su virtud la declaración siguiente:
"Nos los representantes de las Provincias Unidas en Sud América, reunidos en congreso general, invocando al Eterno que preside el universo, en nombre y por la autoridad de los pueblos que representamos, protestando al Cielo, a las naciones y hombres todos del globo la justicia que regla nuestros votos: declaramos solemnemente a la faz de la tierra, que es voluntad unánime e indubitable de estas Provincias romper los violentos vínculos que los ligaban a los reyes de España, recuperar los derechos de que fueron despojados, e investirse del alto carácter de una nación libre e independiente del rey Fernando séptimo, sus sucesores y metrópoli. Quedan en consecuencia de hecho y de derecho con amplio y pleno poder para darse las formas que exija la justicia, e impere el cúmulo de sus actuales circunstancias. Todas, y cada una de ellas, así lo publican, declaran y ratifican comprometiéndose por nuestro medio al cumplimiento y sostén de esta su voluntad, baxo el seguro y garantía de sus vidas haberes y fama. Comuníquese a quienes corresponda para su publicación. Y en obsequio del respeto que se debe a las naciones, detállense en un manifiesto los gravísimos fundamentos impulsivos de esta solemne declaración." Dada en la sala de sesiones, firmada de nuestra mano, sellada con el sello del Congreso y refrendada por nuestros diputados secretarios.

viernes, 5 de julio de 2013

FELICIDADES VENEZUELA

        FELICIDADES VENEZUELA

La Organización de Latinoamericanos en Arizona saluda a todos los venezolanos en Arizona y en el mundo, en este día de aniversario patrio.


“Venezuela se considera actualmente un
país en vías de desarrollo, con una economía emergente basada primordialmente en la extracción y refinación del petróleo y otros minerales, así como actividades agropecuarias e industriales. Su economía es la 33° a nivel mundial y 5° a nivel latinoamericano, estando clasificado como un país de ingresos medianos altos. Se le reconoce también por ser uno de los 17 Países mega diversos, con una geografía irregular que combina regiones áridas, selva, las extensas sabanas de los Llanos y ambientes andinos. El país posee las mayores reservas probadas de petróleo a nivel mundial, y las novenas en cuanto a gas natural. Además, cuenta con el conjunto de áreas protegidas más extenso de América Latina, denominadas Áreas Bajo Régimen de Administración Especial, las cuales abarcan aproximadamente el 63% del territorio nacional. Su población ronda los 29 millones de habitantes para 2012, y es ampliamente diversa, integrando etnias europeas y mestizas, y en menor grado africanas, indígenas y asiáticas, situación que influye en su cultura y sus manifestaciones artísticas


Etimología de Venezuela

En 1498, el almirante Cristóbal Colón emprendió su Tercer Viaje hacia el Nuevo Mundo, navegando a orillas del Delta del Orinoco para luego internarse en el golfo de Paria, permitiéndole así explorar por primera vez la costa continental. Maravillado, Colón expresa en su emotiva carta a los Reyes Católicos su seguridad de haber llegado al paraíso terrenal, y confundido por la inusual salobridad de las aguas, escribe:
...Torno a mi propósito referente a la Tierra de Gracia, al río y lago que allí hallé, tan grande que más se le puede llamar mar que lago, porque lago es lugar de agua, y en siendo grande se le llama mar, por lo que se les llama de esta manera al de Galilea y al Muerto. Y digo que si este río no procede del Paraíso Terrenal, viene y procede de tierra infinita, del Continente Austral, del cual hasta ahora no se ha tenido noticia; más yo muy asentado tengo en mi ánima que allí donde dije, en Tierra de Gracia, se halla el Paraíso Terrenal.     La expresión «Tierra de Gracia» dada por Colón a estos parajes, ha prevalecido hasta el día de hoy como seudónimo del país. Pero al año siguiente, una expedición comandada por Alonso de Ojeda recorrió la costa del territorio hasta llegar a la entrada del actual lago de Maracaibo, en un golfo localizado entre las penínsulas de Paraguaná y de la Guajira. En aquella travesía, la tripulación observó las viviendas construidas por los indígenas añú, erigidas sobre pilotes de madera que sobresalían del agua. Dichos palafitos le recordaron a Américo Vespucio la ciudad de VeneciaVenezia, en italiano—, según lo manifestó en una carta a Piero de Médici. Fue éste un motivo que inspiró a Ojeda a dar el nombre de Venezziola o Venezuela —Pequeña Venecia— a la región y al golfo en que habían hecho el descubrimiento, recibiendo la denominación de golfo de Venezuela. El nombre acuñado por el explorador envolvería luego a todo el territorio. Con posterioridad la región también fue conocida como Tierra Firme, por ser la primera región no insular del continente en ser explorada por los europeos. Otras versiones afirman que el nombre de Venezuela es autóctono, proveniente de un vocablo indígena, y no un diminutivo veneciano. El apoyo documental a esta versión lo ofrece Martín Fernández de Enciso en su libro Suma de Geografía que trata de todas las partes y provincias del mundo, en especial de las Indias.
Desde el cabo de Sant Romá al cabo de Coquibacoa hay tres isleos en triángulo. Entre estos dos cabos se haze un golfo de mar en figura quadrada. E al cabo de Coquibacoa entra desde est golfo otro golfo pequeño en la tierra cuatro leguas. E al cabo del a cerca dela esta una peña grande que es llana encima della. Y encima de ella está un lugar d'casas de indios que se llama Veneçiuela. Esta en X grados.
Sin embargo, la primera versión sigue siendo la más aceptada para explicar el origen del nombre del país.


ACTA DE DECLARACION DE INDEPENDENCIA DE VENEZUELA

El Acta de la Declaración de Independencia de Venezuela es un documento en el cual siete provincias españolas, pertenecientes a la Capitanía General de Venezuela en Sudamérica, declararon su independencia del Reino de España y explicaron sus razones para esta acción. Fue redactada principalmente por Juan Germán Roscio y firmada el 5 de julio de 1811 en la Capilla Santa Rosa Lima de Caracas. Los representantes de las provincias, que venían autogobernándose desde los sucesos del 19 de abril de 1810, se constituyeron en la "Confederación Americana de Venezuela".

Con la firma de la Declaración de independencia, siendo Venezuela el primer país de América Latina que la declaró, y las campañas emprendidas por los republicanos, se inició la "Guerra de Independencia". Entre los Párrafos más importantes de la Declaración, destaca el siguiente donde resalta claramente una causa de la Independencia:
"Cuantos Borbones concurrieron a las inválidas estipulaciones de Bayona, abandonando el territorio español, contra la voluntad de los pueblos, faltaron, despreciaron y hollaron el deber sagrado que contrajeron con los españoles de ambos mundos, cuando, con su sangre y sus tesoros, los colocaron en el bono a despecho de la Casa de Austria; por esta conducta quedaron inhábiles e incapaces de gobernar a un pueblo libre, a quien entregaron como un rebaño de esclavos."        El aniversario de la firma se celebra como el "Día de la Independencia de Venezuela". El Libro de Actas original del primer Congreso de Venezuela se encuentra en el Palacio Federal Legislativo en Caracas.

viernes, 28 de junio de 2013

GASTRONOMIA PERUANA

DIA DEL CEBICHE PERUANO

(Huarmeyano)

 
La gastronomia peruana está hoy de fiesta porque uno de sus productos bandera, dentro de sus potajes nacionales, es promocionado su consumo a nivel mundial, el último sábado de junio de cada año. Aunque, es obvio, su consumo es a cada día y a cada instante que uno lo desee, porque es lo más delicioso que puede existir.
    Pero en esta oportunidad, permitasenos destacar el cebiche huarmeyano, no sólo porque Huarmey está en los ojos del mundo, por el maravilloso descubrimiento que acaba de suceder, los vestigios de la esplendorosa cultura Wari, sino porque esta bella "Ciudad de la cordialidad", es poseedora, también, de una hermosa playa llamada Tuquillo y un mar con una gran diversidad de especies marinas.
   Cuando vaya a Huarmey, luego de visitar EL CASTILLO DE HUARMEY, no deje de consumir el CEBICHE HUARMEYANO, luego me lo cuenta.

lunes, 24 de junio de 2013

UN PASEO HISTORICO







 
EL DIA DE SAN JUAN Y
LA PAMPA DE AMANCAES
 
El 24 de junio, día de San Juan Bautista la población de Lima se volcaba a la pampa de Amancaes ubicada en el distrito del Rimac.

Para llegar a este lugar debíamos cruzar la alameda de los descalzos y seguir el “camino de Amancaes”, senda polvorosa que empezaba a un lado del Convento de los Descalzos.

Allí se encuentra hasta la actualidad la capilla de San Juan Bautista de Amancaes, templo construido en 1650. Cuenta la leyenda que una niña indígena llamada Rosario que iba siempre a dejar leche al templo de los dominicos se encontró con un viajero, otras versiones dicen que fue el mismo Cristo y le entregó una carta dirigida al Prior de los dominicos. En esta misiva le ordenaba que construyeran un templo en el lugar donde se encuentre grabada la imagen de Jesucristo.

Para corroborar esta promesa, el prior fue hacia Amancaes donde encontró la piedra con la imagen de Jesucristo.

Así se inició la peregrinación colonial a Amancaes, ésta era una pampa elevada ubicada detrás de los cerros del Rímac.

Cronistas de Lima como Bernabé Cobo y Juan Antonio Suardo hablaron de este lugar. Los viajeros republicanos Max Radiguet, Botmiliau, Tschudi estuvieron allí. Las plumas de Manuel Ascencio Segura, Carlos Augusto Salaverry y Abelardo Gamarra “el Tunante” trazaron una visión romántica y costumbrista de este lugar.

Cómo olvidar las acuarelas de Pancho Fierro o las pinturas de Rugendas donde se aprecia a los personajes de la elite y el pueblo en el camino de Amancaes con sus flores amarillas adornando sus sombreros y vestidos. Todo esto, nos forma una idea de lo que fue esta festividad. Sin embargo, hay más que ver en este acontecimiento.

Durante la fiesta de Amancaes, muchos limeños iban a la pampa donde crecía la flor de amancae (Hymenocallis amancaaes) lirio amarillo que florece durante los meses de invierno gracias a la humedad de las lomas.

Iban a caballo, carretas y a pie. En ese lugar comían, bailaban y jaraneaban. Se escuchaba la música popular, se realizaban carreras de caballos, peleas de gallos, etc.

Con el tiempo, comenzaron a llegar en bicicleta y en automóvil. Las costumbres fueron cambiando, la peregrinación religiosa se convirtió en una fiesta profana, donde los enamorados iban a recoger la flor de Amancae que florecía en esas fechas, algunos pasaban varios días allí bailando y brindando. La pampa se convirtió en un gran festival gastronómico donde las vivanderas vendían los más deliciosos potajes.
Reviviendo la vieja fiestaLa fiesta de Amancaes entró en decadencia a fines del siglo XIX, para inicios del siglo XX era poco concurrida. Fue en 1913 que un grupo de agricultores de la zona comenzó a resucitar la fiesta de Amancaes. Muchos fueron a caballo como en épocas antiguas recoger las flores amarillas.
Hacia 1920, ya se había logrado revivir esta tradicional fiesta. Eran los años del gobierno de Leguía cuando la fiesta de San Juan de Amancaes tuvo la asistencia oficial del Presidente.

En 1923, luego de asistir a la fiesta, Leguía le prometió al Alcalde Don Juan Ríos apoyo para impulsar el renacimiento de la festividad.

Se construyeron dos avenidas para evitar la congestión de tráfico: La avenida Choquehuanca y la pista de La Tapada. Se restauró la capilla, se niveló el camino y se limpió de piedras la pampa, incluso se había proyectado construir un canal de agua para regar la pampa, un teatro al aire libre y un restaurante. Como señalaba en el libro “La Lima de Leguía”
“Leguía las aprovechó para imprimir un vigoroso impulso a la música y bailes vernáculos, en proporciones antes desconocidas. Los concursos de música, canto y baile que tenían lugar, anualmente, en las pampas de Amancaes, revistieron, por virtud de este designio, el carácter de verdaderas fiestas nacionales en las que tomaban parte los más caracterizados cultivadores de aquellas expresiones del arte venidos de todas las regiones del Perú. (La Lima de Leguía 1935: 83)
La fiesta de Amancaes de esta manera se convirtió en el lugar perfecto para poder llevar a cabo la representación de la cultura nacional donde se incluyeran elementos de la cultura indígena que fueron exaltados durante el oncenio.
Por esta razón a partir de 1928 entre las presentaciones artístico-musicales se incluyeron algunas danzas indígenas del Perú.

El oncenio había impulsado la figura del indio a través del apoyo a los intelectuales indigenistas y la difusión del arte indígena.

El festival de San Juan de Amancaes se convirtió entonces en un sitio idóneo donde el elemento criollo y vernacular se unirían para siempre.

Durante el oncenio la ciudad de Lima adquirió las características fundamentales que hasta hoy la distinguen. Fue una ciudad que atrajo a una gran cantidad de migrantes de provincias esto empezó a ocasionar problemas como: aumento de tráfico, falta de vivienda y necesidad de servicios sanitarios para atender a esta gran población.

Si la cultura nacional se identifica con elementos como la música criolla, los bailes típicos (como la marinera), el caballo de paso y la gastronomía. En Amancaes podemos encontrar todos estos elementos reunidos.

Amancaes se convirtió así en un reflejo de los cambios sociales y culturales que ocurrían en el Perú a inicios del siglo XX. Ya no era más la fiesta virreinal.

Juan de Ega, cronista de la Revista Mundial mostraba los cambios que habían ocurrido con la fiesta de Amancaes. La cual se había convertido en un simple paseo para la clase alta de Lima. Lo interesante es que este cronista señalaba un gran cambio ocurrido.

“Hoy es un paseo obligado de los que bajo el peso de la costumbre gustan de recordar, sin duda, la clásica fecha. Son grupos aislados de jinetes, pocos, porque el auto ha venido a poner una facilidad y a quitar carácter al paseo a Amancaes, que se dirigen el veinticuatro, o el primer domingo que sigue, a merendar en la pampa. Nunca faltan en ella tiendas de campaña en que vendedores ambulantes, aún luchan por conservar las viejas costumbres criollas. Pero el espíritu, la calidad de los paseantes, ha variado profundamente. Si alguna familia se ve, es de las que acuden por breves instantes, recorren al rápido andar de sus autos un trecho de la pampa, y a tornan a Lima igual que si hubiera dirigido su paseo por cualquier avenida. Ya no es el propósito de ir a merendar a Amancaes, de hacerse el ánimo de pasar un día agradable en el campo, lo que lleva a esos raros paseantes de auto a recorrer por la Alameda de los Bobos, en dirección de Amancaes. Más bien la fiesta se ha refugiado en el pueblo, última entidad en que se suelen refugiar las costumbres que fueron. Y así se sorprenden amables grupos de gentes modestas que, religiosamente, con su merienda al brazo, se encaminan, aún, el veinticuatro de junio a Amancaes, con el propósito de tenderse en la arena de la pampa, despachar la cesta de víveres y volver con los sombreros coronados con las clásicas flores”.


Fiesta de Amancaes (1928) para eso ya había recibido apoyo de Leguía. Se observa la masificación de una antigua celebración (Fuente: La Lima de Leguía, 1935)

La fiesta había sobrevivido en su forma más o menos original gracias a la devoción popular. Esa que había sido despreciada por los criollos de Malambo y Barrios Altos al afirmar que la decadencia de esta festividad era culpa de los indios y sus costumbres que la deformaron.

Estos comentarios solo mostraban la reacción de los limeños antiguos frente a la irrupción de la cultura indígena en un lugar que originalmente representaba para ellos una de sus fiestas más tradicionales.

La inclusión del elemento indígena dentro de la cultura nacional fue oficializada por el Estado peruano al crearse en 1930 el día del Indio. Cómo ha señalado Marty Ames:

"El indio constituyó uno de los puntos de interés y de preocupación de Leguía durante el Oncenio; pero también se convirtió en un instrumento de control político, al constituir la mayoría de la población, y por ende, le garantizaba su permanencia en el poder del Estado”.

En esos años, la música indígena serrana junto a la música costeña se encontraron en Amancaes para formar la música nacional. Sobre esto se ha referido Emilio Bustamante en su estudio sobre la música criolla.

“La canción criolla fue un producto cultural de los sectores populares urbanos de Lima. En ella se fusionaron, adaptados y resemantizados, música y poesía de la elite con aportes culturales propios del pueblo y de la cultura de masas. Fue expresión de múltiples vivencias de los llamados grupos subalternos, entre ellas la experiencia de la modernidad.
 De esta manera la fiesta de Amancaes fue modernizada, al igual como sucedió con el carnaval, como una fiesta donde lo popular era visto como algo atrasado. Si bien, en la prensa del oncenio se ve esta campaña por reformar las costumbres nacionales y modernizarlas, en el comentario de Juan de Ega podemos ver que la modernización de la fiesta de Amancaes era algo muy artificial. Es el alma popular la que le da sentido a esta celebración.

Por eso, a pesar que la fiesta de Amancaes continuó celebrándose hasta la década de 1960 algunos ya la consideraban como fiesta del pueblo, muy deslucida de lo que fue durante la época colonial.

Amancaes hoy
En una plaza de la urbanización el bosque, en el distrito del Rimac, aún existe la Iglesia colonial refaccionada durante el gobierno de Leguía. Actualmente se encuentra en malas condiciones. La pampa de Amancaes ya no existe, ni siquiera las flores cuyo color es símbolo de Lima.

 

Paseo a Amancaes






 


Todavía queda en el recuerdo de algunos esa estupenda celebración de la Fiesta de Amancaes que tenía la ciudad de Lima y que se convirtió en una tradición que duró 400 años, habiendo variado en su forma, estilo y concurrencia a través de los años. Pero lo que no varió fue el lugar donde ésta se llevaba a cabo, que era la Pampa de Amancaes, Abajo el Puente o en lo que hoy se conoce como el Distrito del Rímac.


 
La mayor parte de nosotros no hemos podido disfrutar de esa fiesta tradicional, pero hemos sabido de ella a través de las crónicas y relatos que nos dejaron muchos hombres de letras y también los relatos de nuestros padres y abuelos que pudieron gozar de ese espectáculo que duraba varios días, a mitad del siglo pasado, aunque años atrás duraba hasta tres meses.

El 24 de junio, día de San Juan, marcaba el inicio de las visitas a la Pampa de Amancaes, siendo esa fecha la principal en el calendario de actividades que se realizaba por tal celebración. El motivo de visitar dicha pampa fue, al inicio, el de merendar en una hermosa y agradable área verde, apreciando al mismo tiempo las numerosas flores grandes y amarillas que crecían al pie de las colinas que rodeaban la pampa y que se conocían con el nombre de "amancaes".



Cuentan los cronistas de la colonia que estas visitas a la Pampa de Amancaes empezaron en el año de 1549 cuando don Andrés Cinteros, un adinerado minero, decidió establecerse en Lima fundando una capilla, en donde más adelante se edificó el templo a Santo Tomás, de la cual al termino de algunas ceremonias religiosas especiales, se dirigía con sus invitados, en paseo ecuestre, a merendar a las Pampas de los Amancaes.

Cuando en 1610 se terminó de construir el Puente de Piedra que comunicaba a Lima con Abajo el Puente (Rímac), los paseos a la Pampa de Amancaes tomaron mayor importancia, reforzándose aún más cuando el Virrey Juan de Mendoza y Luna, Marquez de Montesclaros, hizo construir la llamada Alameda Grande, hoy de los Descalzos.

Manuel Zanutelli Rosas en su libro "Canción Criolla: Memoria de lo nuestro", Lima 1999, señala de que Juan Antonio Suardo en su "Diario", escrito entre 1626 y 1639, dice que a la Pampa de Amancaes concurrían hombres y mujeres con meriendas e instrumentos de música, danzas y otros entretenimientos. Zanutelli también menciona que Joseph de Mugaburu cuenta que el Duque de la Palata, Melchor de Navarra y Rocaful, frecuentaba la Alameda, pero a veces distanciaba sus paseos un poco más allá en compañía de su esposa, hacia el lugar conocido después como Pampa de Amancaes, y que los virreyes posteriores a él lo imitaron. En ese paraje había perdices y venados, que incitaban a la caza a los visitantes. Ello fue por los años 1681-1689, pero esas cacerías fueron esporádicas y ahí terminaron, cuenta Aurelio Collantes en su "Documental de la Canción Criolla", Lima 1972.



Paseo a Amancaes

Conforme fue pasando el tiempo, a la Pampa de Amancaes, asistía tanto el señorío aristocrático como la gente del llano. Se podría decir que la fiesta de San Juan o Fiesta de Amancaes vino a ser el primer paso hacia la confraternidad democrática en la ciudad de Lima.

El escritor costumbrista Felipe Pardo y Aliaga escribió una crónica muy alegre al respecto, "El Paseo de Amancaes". Ello fue el 22 de setiembre de 1840 y apareció en el periódico de costumbres "El espejo de mi tierra". Dicha crónica despertó más el interés por las Pampas de Amancaes que visitarlas se convirtió en una especie de rito obligado.

Cuenta la tradición que el Gran Mariscal Ramón Castilla invitó el 24 de junio de 1851 al General argentino don Bartolomé Mitre a las Fiestas de Amancaes y que, por rara coincidencia, ambos jinetes fueron lanzados por sus cabalgaduras; pero ambos volvieron a montarlas y después de lucir por un buen rato sus condiciones de jinetes, dieron inicio a una de esas jaranas inolvidables.

Manuel Ascencio Segura, escritor costumbrista y autor teatral que retrató con ingenio a la sociedad peruana del siglo XIX, dedicó una de sus obras teatrales a la tradicional fiesta limeña, “Lances de Amancaes”, la cual fue estrenada en julio de 1862, pero escrita con anterioridad. En dicha obra, Segura muestra el ingenio criollo, jaranista y pícaro de quienes solían asistir a la Pampa de Amancaes, haciendo bailar la zamacueca y mencionando también el cajón en su obra, por lo que se podría considerar como una referencia histórica de la ya existencia del cajón por esos años.





Manuel Atanasio Fuentes en su libro "Lima. Apuntes históricos, descriptivos, estadísticos y de costumbres", París 1866 (en francés), 1867 (en castellano), cuenta que las visitas a Amancaes empezaban el 24 de junio y terminaban a finales de septiembre. Fuentes dice: "En la pampa existen varios ranchos o barracas cuyos dueños venden comestibles y licores; allí se encuentran algunos arpistas y guitarristas que improvisaban bailes, no se conoce polkas ni mazurcas sino 'zamacueca'. La 'zamacueca' ha sido el baile nacional más eminentemente popular; hoy que se galopa, la polka y el vals tempestuoso han lanzado de los aristocráticos salones al 'minué', el 'ondú' y a la 'cachucha', bailes favoritos de nuestros padres, la 'zamacueca' se ha visto condenada a aparecer de vez en cuando en las íntimas reuniones de familia, para ejercer únicamente su dominio en casa del obrero, en la de mujer de vida alegre y en las cabañas de Amancaes".

Fuentes añade: "La concurrencia a ese lugar es muy concurrida en cierto día y se compone de individuos de toda clase social. Se puede ir a la pampa a pie, en carruaje o a caballo. Desde el establecimiento de los coches públicos ha desaparecido el balancín pesado, viejo vehículo tirado por dos caballos y manejado por un negro que cabalgaba sobre uno de ellos. (...) Hemos dicho que el baile de Amancaes es la 'zamacueca' a cuyos instrumentos se agrega una especie de tambor, la orquesta para ser baile se compone de arpa y guitarra, pero el ritmo hecho regularmente de un cajón cuyas tablas se desclavan para que el golpe sea más sonoro. Tócase con las manos o con dos pedazos de caña, y es difícil formarse idea de la pericia y oído con que el negro que toca el cajón sigue el compás de la música y anima a los bailarines. Como este instrumento es el alma del conjunto, la plebe ha dado a la 'zamacueca' el nombre de 'polka de cajón'. "

Carlos Prince en su obra "Fiestas Religiosas y Profanas", Lima 1890, dice que "la zamacueca conservando siempre su índole y el genio de su música, ha sufrido varias denominaciones, como por ejemplo: maisito, ecuador, zanguaraña, chilena y últimamente marinera". En otros tiempos de bonanza han habido en Amancaes aficionados tan fanáticos e idólatras de la zamacueca que, de puros cantores, han ofrecido hasta media onza de oro a una de esas bailarinas, por su buena ejecución.




Los muchachos de "
La Palizada" solían asistir a la Fiesta de Amancaes a finales del siglo XIX e inicios del siglo XX. Ellos eran todo un espectáculo cuando se dirigían en sus briosos caballos hacia la Pampa donde se amanecían celebrando la fiesta del 24 de junio. Eudocio Carrera Vergara relató una crónica, "Un paseo a la Pampa de Amancaes", divertida, pícara y criolla sobre uno de los tantos paseos a Amancaes de estos muchachos, la cual fue publicada en su libro "La Lima Criolla de 1900", edición corregida y aumentada, Lima 1954.

A mediados de la década de 1920, el presidente Leguía junto al alcalde del Rímac deciden darle una figura más seria a la fiesta con un programa establecido en forma anticipada y la participación del folklore del ande. Ello no le gustó a muchos criollos y la fiesta empezó a decaer. La participación del folklore andino creció más cuando Leguía, mediante decreto supremo dado en la Casa de Gobierno en Lima el 24 de mayo de 1930, declaró "Día del Indio" el 24 de junio de cada año, fecha en que se celebraba los concursos de Música y Bailes Nacionales de Amancaes.

Carlos Saco, Pedro Bocanegra, Fernando Soria, Alejandro Ayarza "Karamanduca" y muchos criollos de renombre fueron visitantes asiduos de la Pampa de Amancaes. Incluso Pedro Espinel, acompañado de Félix Dongo, interpretó dos de sus más recientes éxitos y creaciones en dicha fiesta, el vals "Dos reliquias" y la polka "Bom Bom Coronado". Era el 24 de junio de 1938.




Fernando Oré-Garro cuenta en una de sus crónicas de que la peña grande que existía en la Pampa fue encadenada por Santa Rosa de Lima, para salvar Lima, al confundirla con un volcán. Hasta 1950 la fiesta duraba ocho días. De la peña grande, mencionada anteriormente, colgaba una cadena grande que la tradición oral contaba de que esa cadena fue puesta por Santa Rosa de Lima para sujetarla ya que se decía que impedía que salga una agua que amenazaba con inundar Lima. Incluso, cuenta mi padre, cuando la gente ponía su oído junto a la peña, se podía escuchar un ruido similar al de las olas del mar.

En 1953, la marinera "San Juan de los Amancaes", con letra de Catalina Recavarren y música de Rosa Mercedes Ayarza de Morales, describe el paseo a la Pampa de Amancaes. Los Troveros Criollos grabarían después el vals "Amancaes de ayer" que pertenece a Amador Rivera y en cual se hace una remembranza de lo que había sido la Fiesta de Amancaes con los criollos de renombre en el cancionero popular.

Chabuca Granda, en 1957, le dedicó el vals "José Antonio" a Don José Antonio de Lavalle y García, barranquino y criador de caballos que se interesaba, especialmente, en preservar el Caballo de Paso. En su vals, Chabuca Granda cuenta sobre Don José Antonio y su paseo, a caballo, hacia la Pampa de Amancaes: "Por una vereda viene cabalgando José Antonio, / se vienen desde El Barranco a ver la flor de amancaes; / en un bere-bere criollo va a lo largo del camino / con jipijapa, pañuelo y poncho blanco de lino. / Mientras corre la mañana su recuerdo juguetea / y con alegre retozo el caballo pajarea; / fina garúa de Junio le besa las dos mejillas / y cuatro cascos cantado van camino de Amancaes..."


 
Flor de Amancay
La Fiesta empezó a desaparecer por los 60's debido al crecimiento demográfico de la ciudad y de la Pampa de Amancaes ya no queda nada puesto que ahora está allí la Urbanización El Bosque. El Amancay, flor atractiva que es emblema de la ciudad de Lima, que brota alrededor del 24 de junio para desfallecer tres semanas después, a mediados de julio, ha desaparecido por completo del Rímac y la Pampa de Amancaes queda solamente en el recuerdo de ella que nos dejaron las mejores plumas peruanas, y en la letra de algunas canciones criollas que la mencionan. Felizmente, el Amancay fue salvado y crece en las lomas de Pachacámac, en un área protegida que ha tomado el nombre de "Santuario del Amancay".

Día del Campesino

Cada 24 de junio se conmemora en el Perú el Día del Campesino, en una jornada donde se le rinde homenaje al hombre y a la mujer de campo, que con su trabajo arduo, forja el carácter de nuestro país.

El campesino, agricultor o ganadero, hace producir con su trabajo y esfuerzo la tierra y los animales, recursos que nos fueron brindados y que son mundialmente conocidos, porque representan una mayor fuente de riqueza.

Se reconoce la labor del campesino como propulsor y generador de la riqueza agrícola en el país y sus esfuerzos por mantener alimentada a su población.

Esta celebración data de la época de los incas, cuando se consagró el 24 de junio como un día especial para rendir homenaje y agradecer a la madre tierra por sus frutos que recibía el hombre.

Todo lo hecho por los incas en materia de agricultura se perdió por completo en la época de la Colonia, pues los campesinos fueron llevados a las minas como bestias de carga para convertirse en esclavos, dejando sus ayllus y sus métodos de trabajo por la ambición de los españoles por el oro y la plata.

La Ley Nº 17776 ''Ley de la Reforma Agraria'', promulgada en el gobierno de Juan Velasco Alvarado, le dio al agro la importancia que merecía y los términos como el ''Día del Indio'' fueron cambiados por ''Día del Campesino''.

El Perú es un país que cada 24 de junio rinde homenaje al campesino, quien es el que siembra las semillas, abona la tierra y cosecha sus frutos.

Como se sabe, en el Perú, entre sus principales actividades económicas se incluyen la agricultura, la cual ha sido la actividad económica tradicional del Perú prehispánico, donde se cultivó de forma intensa productos como el
maíz,  la quinua y la papa. Los pobladores prehispánicos se adaptaron a las condiciones del ambiente y debido a carencia de espacios abiertos se crearon sistemas de terrazas (andenes) convirtiendo las limitaciones de la pendiente en ventajas en el uso del espacio. También se domesticaron animales como la alpaca, la llama, vicuña y el cuy.

Esta actividad respondía a una visión teocrática, panteísta y premoderna del mundo, donde el trabajo colectivo realizado por las familias (ayllu) permitió el desarrollo de las actividades agropecuarias como base de la economía andina. Los principales productos agrícolas peruanos son: papa, arroz, maíz, camote, maca, trigo, cebada, quinua, café, así como también las frutas: manzana, peras, uvas, duraznos, plátanos, chirimoya, lúcuma y las verduras: habas, arvejas, cebollas, tomates, ajos, espárragos.

El Día del campesino, que inicialmente se denominó Día del indio, proviene de la fiesta del Inti Raymi que se realizaba durante el Imperio Incaico para celebrar el solsticio de invierno en los Andes y en agradecimiento al dios sol por sus beneficios.

Cuenta Garcilazo de la Vega en sus Comentarios Reales de los Incas: Nueve días duraba el celebrar la fiesta del Inti Raymi, con la abundancia del comer y beber que se ha dicho y con la fiesta y regocijo que cada uno podía mostrar; pero los sacrificios para tomar los agüeros no los hacían más del primer día, pasados los nueve, se volvían los curacas a sus tierras con licencia de su Rey, muy alegres y contentos de haber celebrado la fiesta principal de su dios el Sol.

Esta festividad fue instituida por el presidente Augusto B. Leguía, denominándola Día del indio mediante decreto supremo promulgado el 23 de mayo de 1930, como un homenaje al campesino peruano y a la población indígena. Durante el gobierno militar del general Juan Velasco Alvarado se promulgó la Ley de Reforma Agraria por Decreto Ley N° 17716 del 24 de junio de 1969, denominándose a esta fecha como Día del campesino.

Actualmente, el Día del campesino se celebra en muchas regiones con música y danzas típicas, así como la venta de artesanía, motivo por el cual se realizan visitas turísticas al interior del país, siendo el Cusco el destino más concurrido debido a la representación del Inti Raymi.

viernes, 21 de junio de 2013

Soy Latinoamericano (1)

Soy latinoamericano
(Primera parte)

Por: Francisco A.Castillo
Presiente- OLA
   Me gusta ser latino dijo, en una de sus declaraciones a los medios de comunicación, el jovencito Sebastián De la Cruz (El Charro de Oro), quien luego de cantar el himno de los EE.UU., en una ceremonia deportiva, motivó comentarios racistas, en las redes sociales.

   No nos sorprende este tipo de reacciones o actitudes de una sociedad donde el racismo sigue siendo parte de la identidad de esta gran nación, considerada como la mas poderosa del mundo, gracias al conglomerado de inmigrantes procedentes de los 5 continentes, incluido con mayor preponderancia, el americano.

  
   Esta actitud racista, menguada en gran parte por el gran defensor de los derechos civiles, Martín Luther King jr., y casi silenciada con la elección de un presidente de origen afro-americano, Barak Obama, se niega a desaparecer de la mente de ciertos anglosajones, con poder político y económico, más aún, en estos momentos cuando se trata de incluir a la sociedad americana, a mas de once millones de inmigrantes, con una ley de reforma migratoria.

   A esta tierra de los “amerindios“, considerada por algunos autores como un término incluyente, tanto a los indígenas del continente americano antes del inicio del proceso de mestizaje con poblaciones europeas y africanas, como a sus descendientes modernos, llegaron de Europa los llamados anglosajones, para luego autodenominarse americanos, así directo, sin prefijos ni sufijos.

   Luego vinieron los africanos a quienes se les llama afro-americanos. De Asia hicieron lo propio, y se les denomina asiático-americanos y así sucesivamente, con los que vinieron de otros continentes. Como es de notar, en ninguno de los casos se les asigna tales denominaciones, no por el idioma que poseen originariamente, ni por el lugar o país de procedencia, como por ejemplo Camerún-americano o japonés-americano.

   En cambio, con los inmigrantes de la misma America, que emigran desde las Patagonia hasta el Río Bravo, sucede todo lo contrario y algo excluyente. Se quita de manera tajante el sufijo americano no obstante a que geográficamente y continentalmente pertenecemos a esta gran porción del globo terráqueo, conocida en su génesis como la “Tierra Prometida“, pero luego denominada America, en recuerdo al navegante italiano Américo Vespucio, quien controversial e históricamente deja de lado a Cristóbal Colon, el otro navegante, quien realmente descubrió América?.

   Consideramos muy necesario recordar brevemente, estos acontecimientos históricos, para empezar a deslindar o definir qué o quiénes somos realmente, hispanos o latinos y por qué no latinoamericanos o hispanoamericanos, para ser considerados o denominados, con propiedad y justicia, tal como se han hecho con inmigrantes de otros continentes foráneos, pero al fin y al cabo, inmigrantes que llegaron a este continente porque, realmente, la consideraban como la tierra prometida , o como la tierra de las grandes oportunidades, para lograr el “sueño americano“.

   En el siguiente capitulo nos centraremos en resaltar la importancia de la diversidad cultural, en el desarrollo de esta gran nación Estadounidense. Por ahora, rechacemos tajantemente actitudes racistas, como las que acaban de cometerse en contra de un niño de procedencia latina, pero nacido en EE.UU., quien orgullosamente puede cantarle a los cuatros vientos: “soy latino-americano”.